Si estás buscando una locución profesional, es probable que te hayas topado con dos grandes categorías: locuciones comerciales y locuciones corporativas. Y aquí viene la gran pregunta: ¿cuál de las dos necesitas para tu proyecto?, aquí te explicamos las diferencias para que tomes la mejor decisión.
Locuciones comerciales: impacto, emoción y ventas
Si tu proyecto es un comercial de TV, radio, redes sociales o cualquier pieza publicitaria, necesitas una locución que atrape al instante. Estas voces tienen un tono persuasivo, dinámico y muchas veces enérgico. La idea es conectar con la audiencia en pocos segundos, generar interés y, si todo sale bien, provocar una acción: comprar, suscribirse, hacer clic.
Además, este tipo de locuciones están sujetas a derechos de uso y tarifas según la difusión. No es lo mismo un comercial que se transmite en una radio local que uno que se pasa en horario estelar en TV nacional. Así que si vas por este camino, ten en cuenta el medio, la duración y el alcance de tu anuncio.
Estos son algunos ejemplos de locución comercial:
Locuciones corporativas: claridad, confianza y profesionalismo
Ahora bien, si lo que necesitas es una voz para un video institucional, una presentación empresarial, un curso de e-learning o un mensaje telefónico, lo tuyo es una locución corporativa. Aquí la clave es transmitir confianza, autoridad y cercanía sin sonar demasiado comercial.
Estas locuciones suelen ser más pausadas, con una dicción impecable y un tono adaptado al mensaje que se quiere transmitir. El objetivo no es vender de inmediato, sino reforzar la imagen de la marca, informar o guiar al oyente de manera clara y efectiva.
Estos son algunos ejemplos de locución corporativa:
Entonces, ¿cuál necesitas?
Si buscas emocionar, persuadir y vender, una locución publicitaria es la opción. Si necesitas informar, educar o transmitir profesionalismo, una locución corporativa es lo ideal.
Pero espera: el tono y la intención pueden variar dentro de cada categoría. Algunas locuciones corporativas pueden tener un toque inspirador, y algunas locuciones publicitarias pueden ser sutiles y elegantes. Por eso, la clave está en elegir la voz adecuada.
